_Podrías ser un poco más amable conmigo, por variar un poco...
Arqueé una ceja y resoplé.
_¿Porqué tendría que serlo?
_Porque antes lo eras.
Sujeté mi rabia todo lo fuerte que pude.
_¿Antes cuándo?¿Cuando daba mi vida por vos?
Le herí.
_No me refería a eso.
Le contesté mientras recogía mis cosas.
_A veces hay que tomar decisiones ¿verdad? Es lo que tú me enseñaste. Tú tomaste la tuya. Déjame a mí tomar mis decisiones.
_¿Y cuáles son esas decisiones?
_Voy a decidir que no te quiero en mi vida.
Él me miró de una forma que no supe reconocer.
_¿Vas a?
Dio en el clavo.
0 comentarios:
Publicar un comentario